Los interruptores termomagnéticos cuentan con características específicas: cierre rápido, resistencia a los choques eléctricos, resistencia a los choques mecánicos.
Frente a la elección de un Interruptor Termomagnético se deben tener presentes, las siguientes características:
Cierre rápido: evita el desgaste precoz de los contactos, teniendo la capacidad de cerrarse rápidamente sin tener en cuenta la velocidad de la maniobra del operador.
Resistencia a los choques eléctricos: Es la aptitud de mantener la rigidez dieléctrica de sus contactos abiertos evitando la circulación de corriente hacia la carga provocada por sobretensiones transitorias (según onda 8/20us) que crean arcos eléctricos de corta duración y peligrosos. La variable medible es la tensión de impulso, se mide en kV y la norma IEC 60947-2 exige 4 kV. Multi 9 ofrece 6 kV.
Cámara de extinción de arco con limitación de la corriente de C.C. clase 3 según norma EN60898 (recomendado por el nuevo reglamento AEA en su ANEXO E) que permite el menor deterioro de la instalación sufrida por el shock calórico durante un cortocircuito.
Resistencia a los choques mecánicos: Su formato envolvente termoplástica flexible evita quiebres y roturas del interruptor debido a condiciones severas de manipulación, hasta 30G (G: aceleración de gravedad).
Curvas de disparo
Las sobrecargas, puede deberse a una fallas permanente que se empieza a manifestar (falla de aislación), también pueden ser temporales (por ejemplo, corriente de arranque de motores), caracterizadas por un incremento paulatino de la corriente por encima de la In.
Los receptores y los cables están aptos para admitir una carga superior a la habitual, durante un tiempo específico sin poner en riesgo las características aislantes. Pero cuando se muestra de manera violenta la sobrecarga (varias veces la In), de manera instantánea estamos frente a un cortocircuito. El mismo deberá aislarse velozmente para salvaguardar los bienes.